sábado, 8 de diciembre de 2012

La Noche Americana ; François Truffaut.

Este es una especie de ensayo que escribí sobre Truffaut como figura, analizando  también temas de narrativa cinematográfica. Lo iré colgando por partes.


LA NOCHE AMERICANA. Parte I.







LA PELÍCULA.
Para poder llegar a final de mes Truffaut y su amigo de toda la vida, Robert Lachenay, en sus años de juventud, intentan sacar partido a su cinefilia y elaboran entre otras cosas los programas de los cines de barrio. También organizan un pequeño trapicheo de fotogramas que sustraen por las noches desmontando con la ayuda de un destornillador las vitrinas de los escaparates de los cines. Truffaut pondrá en escena esos paseos nocturnos a través de un sueño que tiene con el cineasta Ferrand en la película que nos ataña ; La noche americana.
Truffaut estuvo preso en Wittlich por desertor militar. Hay que decir que él se había alistado voluntariamente, debido a uno de sus muchos desengaños amorosos, para romper con todo  pero se arrepiente rápidamente, esa férrea disciplina no va con él.
Será acusado por deserción dos veces en su vida y por ambas sufrirá prisión.
Durante el riguroso invierno que pasó en la cárcel de Wittlich fue varias veces atendido en la enfermería aquejado de sinusitis recurrentes y de trastornos auditivos persistentes.
Esas dolencias que contrajo le perseguirán durante mucho tiempo ya que nos será operado del tabique nasal hasta principios de los 60´ y, para el resto de su vida, padecerá una  pérdida de audición en el oído derecho por culpa del frío y del estruendo de los cañones.
Más tarde en La noche americana Truffaut recreará sus sordera en el personaje de Ferrand, el director de cine que interpreta él.
Hay una anécdota curiosa que sucede en el rodaje de La piel suave y, es el hecho de que querían incluir en una escena un gato bebiendo leche y el animal no quería, al final cambian de gato varias veces formando una especie de odisea en el rodaje. Esto que pasó de verdad fue incluido en el rodaje de la película que se rueda dentro de La noche americana.
A mediados de agosto de 1971 Truffaut ya dispondrá del bosquejo de un guión que narra la historia del rodaje de una película, sin embargo, este proyecto quedará aparcado mientras rueda Una chica tan decente como yo.
Dentro de la película se narra un rodaje que se lleva a cabo en los estudios de la Victorine.  Así, Truffaut, hará realidad su sueño de mostrar las bambalinas de un rodaje. Será una declaración de la fe en el cine, lo que más quería el director en el mundo.
La ficción le permite de esta forma desvelar aquello que le resulta frustrante evocar en las entrevistas o que carecería de  interés describir en un documental sobre los propios rodajes. Será una película a caballo de alguna manera entre el documental y la ficción.
Truffaut se esforzará, a través de la figura de Ferrand, en dar una imagen neutral y profesional del director de cine en plena faena, sobre todo de no parecer un artista.
Desea mostrar una cara diferente del cine, la de los lazos de amistad y en ocasiones historias de amor que surgen. Nada es capaz de detener el rodaje, es algo así como “el tren en la noche”.
United  Arties se negará a financiar la película por considerar muy arriesgado el guión, demasiado intelectual “una película dentro de una película” puede alejar al público no entendido.
Al final el representante en Londres de la Warner será quien le firme el contrato en mayo de 1972.
Truffaut pide a sus propios compañeros técnicos que interpreten su propio papel en la pantalla.
El 26 de Septiembre de 1972, actores y técnicos se darán cita en los estudios de la Victoriane de Niza para comenzar un rodaje que sólo durará cuarenta y dos días.
La noche americana se estrenará en París el 24 de mayo en nueve salas. La crítica será elogiosa. Sin embargo una amplia parte del público piensa que se trata de un documental y otro porcentaje que es una película demasiado intelectual, en el sentido ya citado con anterioridad. Por ello tratara de evitar en la prensa toda mención a que se trata de una película dentro de otra película. Pedirá que el departamento de publicidad evite explicar el título Noche americana como refiriéndose al trucaje  sino más bien a través de un doble sentido “noche de amor franco- hollywodiense”. No le preocupó que se desvirtuara el título de cara al público, cuando se tratará de favorecer la promoción de esta película en la que tenía gran interés.
Su éxito terminará incluso provocando reacciones de celos o de rechazo. En Mayo de 1973, cuando se dispone a presentar La Noche Americana en Cannes, es consciente de ocupar una posición paradójica dentro del cine francés:
“Puesto que, de cualquier manera, siempre tendremos un izquierdista a nuestra izquierda y un Verneuil a nuestra derecha, acepto todos los juicios de valor que me sitúan en el centro. Robert Wise es el Verneuil  de Verneuil, Verneuil es mi Verneuil, al igual que yo soy el Verneuil de Godard que es el Verneuil de Eustache que es el Verneuil de Garrel que se convertirá a su vez en el Verneuil de algún otro- y yo se lo que deseo, porque eso significará que magníficas películas podrá ser al final difundidas con normalidad.(Antoine de Baecque y Serge Toubiana. Segunda edición 2006, la edición que se revisó es de 2001, el texto original de 1996.Pág 431).
Truffaut y Godard( otro de los miembros de la Nouvelle vauge) romperán definitivamente su relación de amistad después de esta película en la que Godard le lanzará comentarios tan duros como estos:
Eres un mentiroso, porque el plano tuyo junto a Jacqueline Bisset la otra noche en Francis(un restaurante situado en la place de l`Alma) no sale en tu película y la gente se pregunta porque el director es el único que no folla en La noche americana”. (Antoine de Baecque y Serge Toubiana. Segunda edición 2006, la edición que se revisó es de 2001, el texto original de 1996.Pág 432).
Evidentemente se burla de la faceta mujeriega de Truffaut, que quiso presentar de manera seria la labor de un director de cine y su ex amigo le ataca por ello.
La imagen de artista subversivo, vanidoso, irrita a Truffaut que desde siempre prefería los artistas humildes.
Los que consideran a Truffaut un traidor, quienes mantienen un duro juicio contra su persona, se basan en un análisis negativo de La noche americana , cuya moral consideran esencialmente optimista y conciliadora, entendida como una apología del cine clásico y de su magia, en la cual Truffaut sella un compromiso con la gran familia del plató. Godard será el primero en abrir la veda.
Truffaut hace una defensa de su causa, la de un cineasta libre cuya carrera está jalonada tanto de éxitos como de fracasos:
Me siento totalmente responsable de las películas que ruedo, de sus cualidades y de sus defectos, y no acuso nunca al sistema.”(Antoine de Baecque y Serge Toubiana. Segunda edición 2006, la edición que se revisó es de 2001, el texto original de 1996.Pág 436).
El discurso sincero de Truffaut suena a falso a muchos de sus contemporáneos.
Tras el éxito de La noche americana Truffaut decide bajar su ritmo de trabajo. Recién cumplidos los cuarenta años el cineasta el cineasta experimentará la necesidad de poner orden a su vida.

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